La irrupción de la pandemia del coronavirus a nivel global implicó cambios bruscos en lo referente a lo sanitario, social, económico y también en las formas de relacionamiento. A nivel económico las empresas tuvieron que adaptar sus canales de venta y comunicación y para eso precisaron de una transformación digital que en muchos casos no tenían. En ese marco la industria uruguaya del software tuvo el rol de aplicar capacidades digitales en los procesos operativos de las organizaciones, brindar soporte e intentar idear soluciones tecnológicas que dieran respuesta a la demanda de las personas en ese contexto.
¿Fue esta industria entonces una de las “ganadoras” debido a la pandemia? Sí y no. Diferentes actores del sector consultados por El País coincidieron en que si bien en determinado tipo de empresas de software hubo un aumento en términos de actividad, la industria sufrió al igual que el resto de los rubros.
En esa línea, según datos proporcionados por la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) a El País, desde que irrumpió la pandemia, el 55% de las empresas del sector registró caídas en su facturación. A un 20% de las empresas sus ventas le cayeron “significativamente”, mientras que para el 35% restante la disminución fue “leve”.
A nivel laboral, la industria del software recurrió en menor medida a utilizar las herramientas de subsidio por desempleo tradicional o parcial, a diferencia de lo que ocurrió en múltiples actividades económicas. Según indicó el presidente de la CUTI, Leonardo Loureiro, “cerca del 70%” de las empresas del sector “no envió gente al seguro de desempleo”, mientras que un 30% sí lo hizo “dependiendo del sector de actividad”.
Loureiro enfatizó en el déficit de talento que hay en la industria local y dijo que “la mayoría (de las empresas) está pensando en incorporar gente en lugar de despedir”. En ese sentido explicó que “es tanto (el personal) que se necesita, que aún bajando la actividad económica no impacta en forma negativa”.